Por Robert Vargas
Cuando Luis Alberto Tejeda inscribió su pre candidatura a diputado ante la Comisión Electoral estaba visiblemente emocionado y, en ese momento, se demostró a él mismo que se está superando paso a paso en ese mundo de la política.
Como empresario, no tiene que demostrar que es exitoso. Más de 800 empleados en sus diversas empresas así lo confirman.
Pero, (siempre hay un pero), la política es otra cosa.
Aquí dos más dos no es igual a cuatro.
Y eso, Luis Alberto lo ha aprendido paso a paso.
Aunque milita en el Partido de la Liberación Dominicana desde principio de Siglo XXI, su activismo ha sido esencialmente de asistencia social colaborando con vecinos necesitados y organizaciones deportivas entre otras.
A decir verdad, fue su entrañable amigo de infancia losminero y socio empresarial, Danilo Mesa, quien, poco a poco, fue deslizándolo poco a poco por el mundo de la política.
Y, en el local del Comité Intermedio Gregorio Luperón en el que inscribió su pre candidatura a diputado, fue donde lo vi una noche sentado en un rinconcito mientras participaba en una de esas asambleas que hace el PLD de tiempo en tiempo.
Su ascenso político y social ha sido meteórico.
Tanto, que prácticamente no existe una persona que en la Circunscripción 2 de Santo Domingo Este no haya escuchado su nombre, siempre vinculado a actividades de asistencia social, artísticas o deportivas, y ahora en política.
A juzgar por la multitud de presidentes de Comités Intermedios y presidentes de comités de base que lo acompañaron el sábado, parece que tiene todas las de ganar la nominación.
Su participación en la boleta electoral morada le da beneficios tanto a él como al partido.
Los dos se benefician.
El se beneficia de esa poderosa maquinaria electoral que es el PLD, y esta organización cosecha los frutos de la enorme popularidad que tiene Luis Alberto tanto dentro como fuera del PLD.
O sea, que sus votos no son solo de adentro, sino de fuera, lo que le da enorme ventaja a esa entidad en su propósito de lograr la reelección del alcalde Juan de los Santos, la Senadora Cristina Lizardo y del presidente Danilo Medina.
La pequeña caminata que encabezó desde el local de su fundación Soñando Despierto, allá en la avenida Presidente Hugo Chávez (antigua prolongación Venezuela), al lado del multicentro La Sirena, hasta la sede del Comité Intermedio Gregorio Luperón, estuvo repleta de entusiasmo.
Luis Alberto vende esperanzas, lo que hace con el respaldo de más de una década de contactos contínuos con su comunidad.
Por eso no es un desconocido.
La gente lo siente ser uno de los suyos y lo perciben humilde, aunque es un rico empresario con inversiones en el área de la televisión por cable, la agroindustria dedicada a la exportación, los lubricantes, acumuladores, y en la construcción de edificios, las bancas deportivas y de lotería, entre otras ramas.
Luis Aberto creció en esas calles de Los Mina Viejo y desde allí, ha lanzado su plataforma política.
Se ha convertido en profeta en su tierra, donde parece imbatible.
Además, y esto es importante, pretende no ser un tipo polémico.
Quizás por ese motivo, cuando dio un discurso desde el techo de su todoterreno, concluyó diciendo que en el período 2016-2010 el gobierno seguirá haciendo "lo que nunca se ha hecho" y en el año 2020 "es pa´lante que vamos".
Más de uno interpretó que con eso llamó a unir fuerzas ahora con el presidente Danilo Medina y, en el año 2020, cerrar filas con Leonel Fernández, el líder y presidente del PLD.
El video que acompaña esta nota les muestra algunas escenas de la jornada en que Luis Alberto inscribió su precandidatura a diputado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario