Por Robert Vargas /Video/ Fotos Cinthia Polanco
Algunos pretenden hacerse los "pendejos" y quieren aparentar que no se dan cuenta de que el empresario Luis Alberto Tejeda, aunque les guste o no, es una realidad política en el Partido de la Liberación Dominicana en la Circunscripción 2 de Santo Domingo Este.
Lo mismo sucede con Domingo Barett, en la Circunscripción 3.
Por eso, aquellos supuestos "zorros políticos", que tienen dos o tres períodos en el Congreso Nacional y elevada influencia en el danilismo, pero que ya carecen de la vitalidad necesaria para captar nuevas simpatías, podrían estar cometiendo el peor error de sus vidas políticas al pretender evitar que los dos sean candidatos usando las malas artes.
Durante los últimos años yo he cubierto la mayoría de las manifestaciones políticas del PLD y, la encabezada ayer por Tejeda sirvió para confirmar la percepción generalizada y creciente de que este tipo tiene carisma, le gusta a la gente, a las mujeres y a los hombres; a los viejos y viejas y a los jóvenes.
No se le percibe acartonado ni con cierto espíritu de "trucutú", derivada de cierta ascendencia ahora renegada.
Nada de eso.
A lo largo del extenso recorrido de su "mano a mano" por los barrios Las Frutas, Puerto Rico y Katanga no vi ni una sola expresión de rechazo a Tejeda.
Al contrario, el "mano a mano" fue creciendo como bola de nieve.
Cinthia Polanco lo captó en más de mil fotos que hemos publicado poco a poco en el muro de FaceBook.com/ciudadoriental.
No vimos una sola expresión de rechazo.
Ni una sola.
Al contrario, la gente lo recibía con entusiasmo.
Sin embargo, en un lugar, un hombre que está en la tercera edad, le dijo:
-"Ojalá que tú no seas como los candidatos que vienen por aquí porque andan a pies y luego, cuando se compran una jeepeta, ya no vuelven jamás hasta las próximas elecciones".
Parece que ese hombre conoce de alguien que ha actuado de esa manera. El sabrá los motivos que tiene para desconfiar de los políticos.
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La respuesta de Luis Alberto no era necesaria, puesto que próximo, muy próximo, estaba una fundación que auxilia a envejecientes y que, de alguna manera, recibe cierto soporte de este precandidato, por tanto, fueron otros quienes respondieron por él en tono alegre y de agradecimiento.
Un detalle que me llamó mucho la atención fue la gran multitud de jóvenes de ambos sexos que hicieron todo el recorrido con un entusiasmo exquisito.
Allí estaba presente una generación del futuro.
No se trataba de los viejos peledeístas cansados y desalentados por las promesas incumplidas, sino jóvenes llenos de vitalidad en quienes Luis Alberto ha despertado esperanzas.
Siempre observo si quienes van a las manifestaciones son esencialmente jóvenes o, esencialmente, adultos o envejecientes.
Si ocurre lo primero, entonces veo futuro.
Si es lo segundo, entonces creo que ese proyecto está en declive.
La combinación perfecta es cuando se mezclan las tres etapas.
Ayer, lo que vi fue juventud y vigor a plenitud, salpicada de adultos y algunos envejecientes.
Todos entusiasmados.
Cuando la manifestación cruzó del barrio Puerto Rico a Katanga, creí erroneamente que el "mano a mano" se podía diluir.
Me equivoqué medio a medio.
Juzgue por mi condición (casi sesentón).
La realidad era otra.
La juventud se había apoderado del escenario y, en consecuencia, iba hacia delante sin cansarse, desafiante, entusiasmada.
Así es la juventud.
Luis Alberto se daba cuenta de lo que sucedía y continuó hacia delante, igual de entusiasmado, aunque el asma amenazaba con vencerlo.
La alegría y entusiasmo de la multitud era mayor porque, sin que nadie se lo dijera, sabían perfectamente que estaban desafiando a alguien que procuró boicotearle el "mano a mano" de su líder pretendiendo amedrentarlos con aquello de que había que respetar el principio de "lo general a lo particular", cuando todo el mundo sabía que se trataba de un intento por aprovechar exitos de otros para pretender posicionarse en el electorado.
Se trata del mismo individuo que se salvó de que unas primarias internas en el PLD mostraran sus reales condiciones.
Y se trata, además, del mismo individuo que le ha dicho a varios diputados que se ha asegurado de cerrarle el paso a Luis Alberto.
No sabe el "pobre" hombre que, en caso de materializar esa aspiración suya, el desastre en las urnas podría ser "de lo particular a lo general" y hasta él mismo podría quedarse sin asiento en el Congreso Nacional y verse obligado a buscar empleo o a disfrutar de la fortuna que, posiblemente, ha conseguido presidiendo ciertas comisiones, que no invirtiendo capitales en empresas que pagan impuestos y dan empleos.
Lo que hizo Luis Alberto Tejeda ayer fue mostrar músculos.
Se trato de su primer mano a mano en Los Mina Norte.
Le fue bastante bien.
y, sobre todo, mostró lo que muy pocos pueden hacer en ese fraccionado PLD: tiene respaldo de miembros peledeístas que están con todas las corrientes en la Circunscripción 2.
Los hay "manuelistas", "dominguistas", seguidores de Juancito, danilistas, leonelistas, seguidores de temo; de Francisco javier... ¡de todos!
No es sectario, como alguno que existe en esa Circunscripción 2.
Ese sectarismo es una señal de que "su muerte es lenta, pero segura" y solo su líder no se da cuenta de lo que sucede.
Por tanto, algún "apagafuegos" en el Palacio Nacional deberá darse cuenta de que "quien juega con candela, puede quemarse" y de que algunos, en Santo Domingo Este, en las curcunscripciones 2 y 3 están jugando con fuego.
Aunque no lo quieran admitir, Luis Alberto Tejeda es una realidad política en el PLD que se abrió a partir de 1996 y al que este llegó hace 14 años bajo las nuevas condiciones.
Ayer demostró, a puro pulmón, y en medio de un sol candente que es una realidad irrefutable que ha comenzado a cosechar el fruto de las semillas sembradas desde hace más de diez años.
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