Por Luis Alberto
Cuando, después de consultarlo con mi familia y colaboradores, decidí lanzar mi candidatura a diputado, lo hice con el compromiso de no adoptar nunca un tipo de estrategia basada en el ataque, la ofensa o la descalificación de nadie, y mucho menos de un compañero del Partido de la Liberación Dominicana.
Por eso para mí, uno de los triunfos más importantes de esta compaña es haber soportado ataques y descalificaciones sin perder ni por un instante el propósito inicial de no atacar, ni descalificar, ni ofender a nadie.
Hago esta aclaración porque ahora que me referiré de manera directa y pública a un compañero tan respetable y meritorio como lo es Manuel Jiménez, no quisiera que nadie malinterprete ni una sola de las palabras que aquí emplearé.
He decidido expresar mi parecer sobre una eventual salida de Manuel Jiménez de las filas del Partido de la Liberación Dominicana porque no puedo quedarme indiferente ante la posible pérdida de un compañero que representa un filón valioso de nuestra historia de sacrificios, aportes y éxitos.
Con Manuel Jiménez el Partido de la Liberación Dominicana ha ganado tres veces seguidas una diputación en nuestra circunscripción.
Pero lo más importante es con él nuestro partido ha podido exhibir un modelo de diputado íntegro, comprometido con los mejores valores de nuestro país, guardián innegociable del patrimonio nacional, y aliado infatigable de la defensa al medio ambiente.
Por todo eso decir Manuel Jiménez es hablar de un capital político del PLD, que el PLD no se puede dar el lujo, ahora más que nunca, de perder.
Por eso me atrevo a hacerle un llamado público al compañero Manuel, para que reconsidere la decisión de marcharse de nuestro Partido.
No le regateamos la razón de ninguno de sus alegatos.
Al contrario, le expresamos nuestro más sincero deseo de que permanezca en la organización, porque estamos convencidos de que con personas con sus cualidades podremos corregir más fácilmente nuestro rumbo.
Asimismo también creemos que el PLD, a pesar de sus muchos defectos, sigue siendo el mejor instrumento con el que cuenta el pueblo dominicano, por lo que es nuestro deber dedicar hasta la última gota de nuestra sangre, nuestro sudor y nuestra fe para salvar el legado del profesor Juan Bosch, luchando desde dentro.
También queremos dejar claro que respetamos su derecho a decidir con apego a los sagrados dictados de su conciencia, como lo ha hecho siempre y pedirle que acepte nuestras palabras como las de un hermano que simplemente ha querido dejar constancia de su sincero aprecio.
Que el Señor le bendiga e ilumine sus senderos.
Excelente valoración amigo Luis Alberto, habla muy bienes tipo de ser humano que estaban usted
ResponderEliminarExcelente análisis y valoración querido amigo Luis Alberto, eso habla muy bien de su formación política y de su condición humana. Me recuerda la Parábola de El Hijo Pródigo. Siga hacia adelante, sin mezquindad ni arrogancia.
ResponderEliminarExcelente análisis y valoración querido amigo Luis Alberto, eso habla muy bien de su formación política y de su condición humana. Me recuerda la Parábola de El Hijo Pródigo. Siga hacia adelante, sin mezquindad ni arrogancia.
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